¡Quien me iba a decir la mí
que el electricista del Códice Calixtino sería el que precipitó un
invento tan importante como el del año 813, hace hoy 1199 años
exactamente.
Yo ya tenía mucho camino andado, y también muy
devanado en mi mente el asunto de la limosna. Para que me entendáis
os cuento una historia real: Un día en una asamblea de esas que
inventaron los chavales del 15M, y otros, que se hacen en las plazas
públicas, apareció un hombre con bigote y sombrero que remarcaba su
etnia gitana, no habló, tan sólo sacó el sombrero, lo volvió y
con una gesto cariñoso, se paraba delante de los que allí estaban;
alguno le echó una moneda, cuando se puso en frente (él no sabía
que llevo mas de tres años buscando empleo y subsistiendo con 426
euros de subsidio) conté y llevaba 12 monedas de un euro, además de
otras pequeñas; supuse que podría acabar la colecta con más de 20
euros. En la garganta se me puso un nudo. Si yo fuera capaz de gastar
del mismo modo 10 minutos cada día, tendría el mes 1.026 euros para
mis gastos ¡me daría hasta para una mariscada, y con vino de
reserva. Me quedó zumbando la cabeza y ahora con la ayuda del
electricista vi la luz. ¡Ya lo tengo. Ya sé como acabar con la
caridad (no quiero decir que no haya mucha gente que precise ayuda)
hablo de la limosna, de esa moneda que cae en la boeta y queda negra,
tan negra que ni los obispos saben cuántos son los millones que
recogen de los que quieren ir el cielo. ¡Desde Ferrol y por el
Camino de Santiago correrá por todo el mundo la buena nueva:
Donación Transparente; esto no es caridad ni limosna, es una
donación totalmente transparente, es decir, se puede hacer en todo
momento un seguimiento de la cantidad aportada; nunca el que recibe
la donación puede ocultar nada, ni separar parte para otro uso
diferente. Pienso desenrollar esta idea, si me dejan, dentro del Foro
Social de Ferrolterra.