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jueves, 1 de agosto de 2013

Una distracción humana te puede matar


Hace tiempo, que en las travesías de Galicia se pusieron radares; algunos hacían encender la luz roja de un semáforo, que te obligaba a parar. Nunca se reconoció que hayan tenido un fin económico, es decir: recaudatorio; de ganar dinero. Parece que este invento tan nimio supone gastar dinero, por lo que no estaba incluido en la infraestructura de Renfe en la peligrosa curva de Angrois, pero sí hubo dinero para poner una cámara de vídeo, no quiero pensar que por si ocurría un accidente. Evidentemente yo pienso que sí hubiese estado el dispositivo de radar que hubiera avisado del peligro al conductor, o bien frenase el convoy, el siniestro no habría sucedido.

Pasada una semana ya, desde el horroroso suceso, no tengo conocimiento de que se hayan pedido dos cosas que yo creo precisas; aquí las dejo como propuestas:

Una para el fiscal, de tal suerte que investigue la responsabilidad penal de los técnicos del proyecto y de los políticos que decidieron la inversión pública, por no incluir esa, u otras medidas de seguridad, en el incomprensible diseño de un trayecto de alta velocidad que presenta tramos tan angustiosos como dicha curva (de ochenta kilómetros hora, poco después de un tramo de 250) También si la cesión de las imágenes del vídeo del accidente reportó algún beneficio económico; no vaya a ser.

 La otra, que entretanto no se corrijan estas trampas mortales, en el billete que se compra para poder viajar por estos tramos, ponga: “Una distracción humana te puede matar”

Ayudemos a un ser humano que se despistó, tenga o no responsabilidades penales, puesto que los responsables superiores son otros.